Un truco bien sencillo para que la lasaña gane en sabor es añadir a la salsa de tomate y carne hierbas aromáticas.

Escoge las que más te apetezcan, combínalas al gusto, y disfruta de un plato con un sabor sin igual. Laurel, menta, albahaca, tomillo… Cualquiera de ellas te ayudará a conseguir una lasaña mucho más apetitosa, pero si tienes dudas te recomendamos utilizar la mejorana, que queda muy bien con la carne picada. 

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