Si quieres que te queden unas albóndigas bien redondas tan solo debes ponerte harina en las manos para formarlas. De esta manera, evitarás que se peguen en las manos y podrás darles bien la forma de bola. Además, si añades un poco de miga de pan en la mezcla conseguirás que no se desmenucen tanto al freírlas y quedarán perfectas.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel