Si no tienes una olla a presión, puedes hacerlo fácilmente en una sartén tradicional o una olla baja, simplemente tendrás que estar atento a que no se llegue a quemar.

Sigue mezclando en todo momento para evitar que se queme, ya sabes que el azúcar, cuando se derrite, se convierte en caramelo y este se puede quemar con facilidad. Por eso te recomendamos no quitarle ojo a tu cebolla caramelizada.

Valora esta receta
Añade este artículo a tus favoritos Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado