Que sea rápido y que sea fácil.

Seguramente esto es lo que esperáis de un buen postre, ¿no? Pues estáis de enhorabuena, porque este postre reúne todos estos requisitos. Es una crema de dos colores, con fresas y nata, tan fácil de preparar que os sorprenderá que pueda ser tan deliciosa. Si os apetece, podéis acompañarla con unas galletas o unos barquillos para lograr que el postre sea completo. En este caso, además, ¡podríais incluso usarlo como merienda!

Valora esta receta
Añade este artículo a tus favoritos Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado