Retirar la piel del salmón sin llevarnos parte de su carne puede parecer complicado si no conoces este truco. Utiliza un cuchillo y dispón la suprema de salmón con la piel contra la tabla de cortar. Practica una incisión en un extremo de la suprema, lo más próximo que puedes a la piel. Después presiona hacia delante y hacia abajo en dirección a la piel, de forma que elimines solo la carne y quede separada la piel.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel