A la hora de preparar recetas ligeras y freír los ajos, es fundamental vigilar que se doren, pero solo ligeramente. Si se doraran en exceso, perderían su perfume y podrían amargar la sopa. Un truco infalible para evitarlo es agregar el caldo en cuanto tomen un poco de color, de esta manera, cortaremos la cocción y mantendremos su delicioso sabor sin añadir excesivas calorías. ¡Así podrás disfrutar de platillos deliciosos y más saludables!
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel