Como siempre, recomendamos pedir en la pescadería que nos limpien el pescado y los calamares, pero para quienes prefieren hacer todo el proceso de pe a pa, aquí van las nociones básicas: les quitamos la piel y el endoesqueleto (esa especie de vaina transparente que llevan dentro). Después le daremos la vuelta como si fuera un calcetín y lavamos el calamar debajo del grifo. Por último, le quitaremos la tirita dura que está pegada a las aletas tirando con las manos. Calamar limpio y lavado. Ya solo nos queda cortarlo en rodajas gorditas y reservarlo. Estamos deseando saber cómo te ha quedado esta receta de vigilia ¡no dudes en contárnoslo!
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel