Tarta salada con pimiento
Estamos más acostumbrados a comer tartas dulces, pero las tartas saladas pueden ser una solución perfecta a un almuerzo sin complicaciones, un picnic en el parque o de entrante en una cena en forma de tartaletas. Además, son igual de apetecibles tanto frías como calientes y es difícil resistirse a no comer una porción más.
Las puedes hacer de infinidad de ingredientes y, en este caso, te proponemos una tarta de pimientos cocinada con tomate frito, cebolla y ajo. Un plato vegetariano y fácil que no te cansarás de repetir.
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Paso 1 de 3
Lava los pimientos, quítales las semillas y córtarlos.
Saltea los pimientos con el aceite de oliva virgen extra y un diente de ajo con piel.
Añade el Sofrito de Tomate y Verduras Gallina Blanca y cocina a fuego lento durante 5 minutos más.
Paso 2 de 3
En un bol, batir los huevos con un poco de sal y pimienta y añadir el pan rallado
Paso 3 de 3
Añade los pimientos y saltéalos con el sofrito. Mezclarlo todo bien.
Engrasa los moldes para el horno con aceite y cubre con el pan rallado. Vierte la mezcla en los moldes individuales, pero ten cuidando de no llenarlos demasiado para que no se derrame el contenido durante la cocción.
Hornea a 180 °C durante 20 minutos.
A las tartas saladas también se las conoce como quiche, un plato de origen francés, que se prepara con harina, leche y huevos. Una de sus variedades más famosas es el Quiche Lorraine con bacon y queso espolvoreado por encima.
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