Sopa de brócoli

Para comenzar, vamos a dejar las verduritas listas. Corta la cebolla en juliana, es decir, a tiras longitudinales. Limpia el puerro, deshazte de las hojas y quédate con la parte blanca. Acuérdate de darle un agua para asegurarte de que no queda tierra entre las capas. Corta el puerro a tiras. Con el brócoli lo que vamos a hacer es quedarnos con el tronco grande por un lado y por otro lado con los ramilletes. Reserva un par de cabeza de los ramilletes para rallar por encima al final. 

En una olla calienta aceite. Primero echa la cebolla. Deja que se sofría un poco y que quede un poco transparente. Si sofríes a fuego lento, evitarás que se te ponga la cebolla quemada por los lados. Añade el puerro y después el tronco gordo y principal del brócoli cortado a trozos. Dale vueltas con la cuchara de madera para mezclar bien y deja que se hagan. Cuando se hayan reblandecido y estén hechos, cubre nuestros ricos ingredientes con caldo.  

Cuando comience a hervir, añade los ramilletes de brócoli salvo las dos cabezas que habrás reservado para decorar al final. Cocina unos 10-15 minutos aproximadamente o hasta que veas que tus ingredientes se han terminado de hacer. Si eres un cocinitas nuevo, te diremos que el truco de pinchar con un tenedor nunca falla. Y no te preocupes, que con dos sopas más se te hace el ojo. ¿Todo a punto? 

Pero ahora, tritura todo con una batidora de mano. Ya estamos en la recta final. Vamos a dejar ahora un plato bien servido. Sirve la rica receta de sopa de brócoli con las dos cabezas de brócoli que has reservado para rallar. Añade un poco de queso parmesano, un chorrito de aceite y tostones de pan. ¿Has visto qué bonito queda? Te la comes hasta con los ojos.