Salsa de eneldo

Comienza la elaboración de la salsa de eneldo combinando en un tazón la nata de cocina con el jugo de limón recién exprimido. Mezcla bien con una varilla o un tenedor hasta que la mezcla esté completamente homogénea. Es importante que la nata esté a temperatura ambiente para facilitar la integración de los sabores. A continuación, añade el eneldo fresco picado finamente. Este ingrediente es esencial, ya que le otorgará a la salsa de eneldo su característico sabor aromático. Finalmente, sazona la mezcla con sal y pimienta al gusto, asegurándote de probar la salsa mientras lo haces para ajustar las especias a tu preferencia. Reserva la mezcla en el refrigerador para que los sabores se asienten y se intensifiquen antes de servir.

En este segundo paso, es momento de ajustar la consistencia y los sabores de la salsa de eneldo. Luego de haber dejado reposar la mezcla en el refrigerador, retírala y dale una buena revuelta. Si notas que la salsa está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de jugo de limón o un chorrito adicional de nata de cocina para conseguir la textura deseada. Prueba nuevamente para asegurarte de que los sabores estén bien equilibrados. Esta salsa es excelente para acompañar pescados como el salmón o el bacalao a la plancha, pero también puede usarse como dip para vegetales frescos, lo que la hace muy versátil. Sirve y disfruta de tu exquisita salsa de eneldo, que seguramente será un éxito en tu mesa.