El repollo rehogado es una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para compartir en una comida familiar o con amigos. Su sabor suave y su textura tierna lo convierten en una guarnición ideal que acompaña a la perfección tanto carnes como pescados, pero también se puede disfrutar como plato principal en una comida ligera. Además, es un ingrediente versátil que puedes adaptar a tus gustos añadiendo especias o verduras adicionales para darle un toque único. Este plato, que ha sido parte de la gastronomía de muchas culturas a lo largo de los años, es un excelente ejemplo de cómo ingredientes sencillos pueden convertirse en algo espectacular.

El repollo ha sido cultivado y consumido desde la antigüedad, y su popularidad no muestra signos de desvanecerse. En muchas cocinas del mundo, desde la europea hasta la asiática, se utilizan distintas técnicas de preparación que resaltan su sabor y valor nutricional. Rehogar el repollo permite concentrar su dulzura natural mientras se le da una textura tierna y un acabado ligeramente caramelizado. Sin duda, experimentar con este plato es una gran manera de introducir a tus seres queridos al mundo de las verduras de hoja, creando platos sabrosos y saludable que todos podrán disfrutar.

Información nutricional(por ración)

Energía

220 kcal

Hidratos

12 g

Grasas

5 g

Fibra

10 g

Proteínas

15 g

¿Cuántos comensales?
3
Repollo blanco
Repollo blanco
1 unidad
Pimentón dulce
Pimentón dulce
al gusto
Pimentón picante
Pimentón picante
al gusto
Comino
Comino
al gusto en grano
Chorizo
Chorizo
1 unidad
Ajo
Ajo
2 unidades
Avecrem Pollo
1 pastilla
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Paso 1 de 4

Preparando el repollo para cocción

Comienza esta deliciosa receta de repollo rehogado llenando una olla grande con abundante agua y añadiendo sal al gusto. Es importante que tengas en cuenta el tiempo de cocción del repollo, así que asegúrate de que el agua esté bien sazonada. Mientras se calienta el agua, corta el repollo en trozos medianos, lo que facilitará su cocción. Una vez que el agua esté hirviendo, agrega el repollo a la olla y cocina hasta que notes que están suaves al tacto. Este proceso de cocción del repollo suele tardar unos 10-15 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos. No olvides remover de vez en cuando para asegurar una cocción uniforme.

Paso 2 de 4

Preparando el majaillo para potenciar sabores

Una vez cocido y escurrido el repollo, es hora de darle un sabor especial. En un mortero, tritura los ajos, el comino, el pimentón dulce y picante, junto con una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo. Este majaillo será la clave para realzar los sabores en tu repollo rehogado. Para una mejor textura, asegúrate de que todos los ingredientes queden bien mezclados y desmenuzados. Este paso es fundamental para que el tiempo de cocción del repollo en el siguiente paso sea aún más sabroso. Cuando esté listo, resérvalo y prepárate para el siguiente paso de esta deliciosa receta.

Paso 3 de 4

Integrando el chorizo para un toque irresistible

Ahora que tienes tu majaillo listo, es momento de darle un giro especial a tu repollo rehogado. Coloca una sartén grande a fuego medio y añade el chorizo en rodajas. Saltea el chorizo hasta que empiece a liberar sus jugos y fragancia, lo que aportará un sabor ahumado sublime a tu plato. Mantente atento a la cocción y evita que se reseque; unos 5-7 minutos son suficientes. Tras saltear el chorizo, podrás combinarlo con el repollo que ya has preparado. Recuerda, el tiempo de cocción del repollo junto al chorizo debe ser breve para preservar la textura crujiente del repollo.

Paso 4 de 4

Juntando todos los ingredientes y cocinando juntos

En este último paso, reúne todos los sabores. Añade el chou (repollo) cocido y escurrido a la sartén con el chorizo. Agrega el majaillo que preparaste anteriormente y mezcla bien todos los ingredientes. Saltéalo a fuego alto para que se integren, pero cuida el tiempo de cocción para que el repollo no suelte demasiada agua. Este proceso suele llevar unos 5-7 minutos, asegurando que todos los sabores se amalgamen perfectamente. Espero que disfrutes del increíble aroma que invade tu cocina. Una vez que el repollo rehogado tome un color bonito y brillante, estará listo para servir.

Disfrutar de un delicioso repollo rehogado es una experiencia que no solo deleita el paladar, sino que también aporta numerosos beneficios a tu mesa. Este plato, fácil de preparar y lleno de sabor, se convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión. Además de su increíble textura y sabor, el repollo rehogado es una fuente rica en nutrientes, aportando vitaminas y minerales esenciales que contribuyen a una dieta equilibrada.

La versatilidad de esta preparación permite adaptarla a tus preferencias y experimentar con diversos ingredientes, desde especias exóticas hasta proteínas añadidas, haciendo que cada vez que lo prepares sea una nueva aventura culinaria. Te animamos a explorar más recetas relacionadas en nuestra web y a atreverte con nuevas combinaciones que hagan de tu cocina un espacio aún más creativo. ¡No esperes más y comienza a disfrutar de todo lo que el repollo rehogado tiene para ofrecer!

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