El pudin casero es una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para compartir momentos inolvidables con la familia o amigos. Este dulce clásico no solo es un postre reconfortante, sino que también se adapta a distintas ocasiones: puedes disfrutarlo como un acompañamiento en una comida especial o incluso como plato principal en un almuerzo casual. Su versatilidad en la cocina permite experimentar con diferentes sabores y texturas, convirtiéndolo en una opción divertida y creativa para todos los gustos.

El pudin, un postre con una rica historia que se remonta a la Edad Media en Europa, ha evolucionado a lo largo de los siglos, ganando popularidad en diversas culturas. Desde los tradicionales pudines de pan hasta los más modernos elaborados con chocolate o frutas, cada variante cuenta con su propio toque especial. Con esta receta de pudin casero, podrás recrear este manjar en la comodidad de tu hogar, deleitando a tus seres queridos con un bocado que seguro despertará sonrisas y buenos recuerdos.

Información nutricional(por ración)

Energía

310 kcal

Hidratos

45 g

Grasas

1 g

Fibra

12 g

Proteínas

11 g

¿Cuántos comensales?
8
Huevo
Huevo
5 unidades
Leche
Leche
600 mililitros
Azúcar blanco
Azúcar blanco
150 gramos
Vaina vainilla
Vaina vainilla
1 unidad
Caramelo líquido
Caramelo líquido
al gusto
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Paso 1 de 4

Preparar la mezcla básica del pudin

Para comenzar con esta receta de pudin casero, calienta la leche a fuego medio junto con la vaina de vainilla. En una fuente grande, rompe los huevos y agrégales el azúcar, batiendo la mezcla hasta obtener una textura homogénea. Cuando la leche empiece a hervir, retira la vaina de vainilla y añádela delicadamente a la mezcla de huevos y azúcar, asegurándote de hacerlo despacio para evitar que los huevos se cuajen. Después, vierte cuidadosamente esta mezcla en un molde. Este es un paso crucial en la preparación de este delicioso pudin, que se basa en la receta pudin tradicional que hemos amado por generaciones.

Paso 2 de 4

Cocción al baño maría

Una vez que tengas la mezcla lista en el molde, es el momento de cocinarla. Coloca el molde dentro de otro recipiente que contenga agua, asegurándote de que esta llegue aproximadamente a la mitad del molde. Esto se conoce como cocción al baño maría y es esencial para lograr la textura suave y cremosa del pudin casero. Precalienta el horno a una temperatura de entre 130º y 150º, y hornea durante unos 30 minutos. A lo largo de este tiempo, puedes comprobar si el pudin está listo insertando un palillo en el centro; si sale limpio, puedes estar seguro de que has seguido correctamente la receta de un pudin perfecto.

Paso 3 de 4

Enfriar y refrigerar

Después de cocer el pudin, retíralo del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Para obtener el mejor resultado, se recomienda preparar este pudin casero un día antes de servir, dando tiempo suficiente para que se enfríe por completo y se asiente en el frigorífico. Esto también intensificará los sabores, haciéndolo aún más delicioso. Una vez frío, colócalo en el refrigerador hasta que esté bien firme. Así, cuando lo desmoldes, estará perfectamente listo para ser disfrutado. Este paso es fundamental según las recetas de pudin casero que suelen asegurar que los sabores se desarrollen mejor tras el reposo.

Paso 4 de 4

Desmoldar y servir

Finalmente, es hora de desmoldar tu pudin. Para hacerlo, pasa un cuchillo alrededor del borde del molde y voltea cuidadosamente sobre un plato. Es posible que desees añadir un toque especial, como caramelo líquido por encima, que complementará perfectamente la textura y el sabor del pudin. Este último paso es donde realmente brilla la receta pudin tradicional, haciendo que cada bocado sea una delicia para quienes lo prueben. Disfruta de tu creación, esta fabulosa receta de pudin será un éxito en cualquier ocasión.

El pudin casero es una delicia que no solo conquista el paladar, sino que también se destaca por su facilidad de preparación y su valor nutricional. Con una textura suave y un sabor intenso, este postre se convierte en el cierre perfecto para cualquier comida. Además, su versatilidad en la cocina permite que puedas adaptarlo a tus ingredientes favoritos, ya sea añadiendo fruta fresca, chocolate o especias, transformándolo en una creación única que refleje tu estilo personal.

Te invitamos a experimentar con esta receta y descubrir nuevas combinaciones que sorprenderán a tus seres queridos. No dudes en explorar más recetas relacionadas en nuestra web y dejar volar tu imaginación en la cocina. ¡Tu próximo pudin casero está a solo unos pasos de distancia!

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