Pollo guisado

Comencemos preparando todos los ingredientes que necesitaremos para nuestra receta de pollo guisado casero. Toma la panceta y córtala en pequeños dados para que se cocinen uniformemente. Haz lo mismo con la cebolla, el ajo y los pimientos, asegurándote de que todas las piezas sean de tamaño homogéneo. Este es un paso crucial, ya que una buena preparación facilitará una cocción más uniforme y mejorará la textura y el sabor final del guiso. Mantén los ingredientes listos para el siguiente paso, ya que tendrás que añadirlos a la cazuela de forma ordenada.

En este paso, calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una cazuela a fuego medio. Una vez caliente, añade la panceta que cortaste anteriormente. Cocínala durante unos minutos, removiéndola ocasionalmente, hasta que esté doradita y crujiente. Esta etapa es importante no solo por el sabor que aporta la panceta al guiso, sino también por el caldo sabroso que produce al dorarse. Una vez esté lista, retírala de la cazuela y resérvala para añadirla más adelante en tu receta de pollo guisado casero.

Ahora es el turno del pollo. En la misma cazuela, añade los trozos de pollo que preparaste previamente. Deja que el pollo se cocine, sin mover demasiado, durante unos minutos hasta que adquiera un hermoso color dorado. Este paso es esencial para desarrollar el sabor profundo y rico que caracteriza al guiso. Un truco que no debes olvidar es que el dorado del pollo es clave, ya que sella los jugos; así que asegúrate de que todos los lados estén bien dorados antes de proceder. Una vez dorado, coloca el pollo en un plato mientras continúas con la preparación.

Es momento de devolver al fuego la cazuela. Agrega la cebolla y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos, permitiendo que se dore lentamente. La clave aquí es la paciencia, ya que este proceso potenciará el sabor de la cebolla y la hará más dulce. Tras esto, incorpora el ajo picado y mezcla todo cuidadosamente; deja que se cocine por un minuto más. Luego, añade el vino blanco y cocina hasta que se evapore el alcohol. Este paso no solo añade profundidad de sabor, sino que también ayuda a desglasar la cazuela, incorporando todos los sabores que se quedaron pegados del pollo y la panceta.

Ha llegado el momento de unir todos los ingredientes en nuestra receta de pollo guisado casero. Añade nuevamente la panceta dorada, los pimientos y el tomate frito a la cazuela. Mezcla todos estos ingredientes, asegurándote de que el tomate cubra bien el resto. Después, vuelve a incorporar los trozos de pollo y desmenuza la pastilla de Avecrem sobre el guiso. Esto aportará un maravilloso sabor de calidez. Cocina todo junto a fuego lento durante aproximadamente 20-25 minutos, tapando la cazuela para que todos los sabores se integren a la perfección. Al final, añade un poco de perejil fresco justo antes de servir para un toque adicional de frescura y color. ¡Disfruta de este delicioso plato!