Pasta con tomate y berenjena

Para lograr ese toque crujiente que hará de estas berenjenas un plato irresistible, vamos a emplear una combinación de ingredientes.

el pan rallado, específicamente el panko, es ideal por su textura más gruesa, que proporcionará una capa crujiente perfecta. además, necesitaremos perejil picado y un toque de ajo en polvo para potenciar los sabores. sin embargo, si buscas un crujido aún más pronunciado, te sugiero una mezcla: mitad de pan rallado tradicional y mitad de panko. 

una vez tengamos la mezcla lista, la distribuiremos uniformemente sobre las berenjenas rellenas de carne que hemos preparado anteriormente. cubriremos generosamente las berenjenas con esta combinación para asegurarnos de obtener una capa crujiente en cada bocado. acto seguido, introducimos las berenjenas en el horno para gratinar. este proceso será breve, solo unos minutos, hasta lograr una superficie dorada y crujiente que contrastará maravillosamente con la suavidad de la berenjena y la riqueza del sofrito. 

el resultado será una explosión de sabores y texturas en cada cucharada. la mezcla entre lo meloso de la berenjena rellena, el sabor intenso del sofrito y el crujiente del panko hará de este plato una experiencia gastronómica única y deliciosa. prepárate para deleitar tu paladar con esta combinación de contrastes que te enamorará desde el primer bocado. 

Puedes darle un toque diferente a los canelones añadiendo en la base de la fuente,  una cucharada de tomate frito gallina blanca.

Si bien el queso parmesano rallado es un ingrediente clásico de las pastas, tiene algún secreto en el cómo debe usarse y también alguna excepción a la hora de incluirlo.

si la salsa está hecha a base de aceite no conviene poner parmesano. si el plato lleva pescado o marisco, tampoco. en caso de usar pasta corta, el queso se ralla grueso y si la pasta es larga, se ralla fino.

Para que el hojaldre de tomates, huevo y jamón quede bien montado te contamos un truco.

una vez que hayas hecho esas incisiones a los cuadrados de la hojaldre, pincha con un tenedor en varias partes del interior del cuadro que te quedó formado. pero no en el margen. así el centro de la hojaldre no subirá, no se hinchará, pero sí el marco. de esta manera hará de contención para los ingredientes, sobre todo para el huevo que es más fácil que se derrame.