Las migas de bacalao con tomate son una opción deliciosa y fácil de preparar, que se convierten en el plato perfecto para compartir en reuniones familiares o con amigos. Este plato no solo destaca por su sabor increíble, sino también por su versatilidad; se puede disfrutar como un delicioso acompañamiento o incluso como un plato principal. Originarias de la cocina tradicional española, las migas han sido durante mucho tiempo un símbolo de la gastronomía popular en regiones como Extremadura y Andalucía, donde se cocinan de muchas formas distintas, adaptándose a los ingredientes de cada hogar.

Además de ser un festín para el paladar, las migas de bacalao con tomate son una excelente manera de aprovechar sobras de pan y otros ingredientes que tengas en la despensa, convirtiéndolas en un plato ingenioso y sostenible. La combinación del bacalao salado con el tomate fresco crea una fusión de sabores irresistible que conquistará a todos los comensales. Así que, si buscas una receta que sorprenda y deleite, ¡no busques más; este es tu plato ideal!

Información nutricional(por ración)

Energía

350 kcal

Hidratos

40 g

Grasas

5 g

Fibra

25 g

Proteínas

15 g

¿Cuántos comensales?
2
Cebolla
Cebolla
1 unidad grande
Ajo
Ajo
2 dientes
Cayena
Cayena
1 unidad
Avecrem Pescado
1 pastilla
Laurel
Laurel
2 hojas
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
4 cucharadas
Agua
Agua
al gusto
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Paso 1 de 5

Preparar el bacalao

Comienza con la parte fundamental de nuestra receta de migas de bacalao, que es desalar el bacalao. Coloca el bacalao en un recipiente con abundante agua fría, asegurándote de que quede completamente sumergido. Si utilizas tiras, déjalo en remojo durante 24 horas, cambiando el agua de 2 a 3 veces al día. Para piezas más grandes, el tiempo de remojo se extiende a 48 horas, también cambiando el agua varias veces. Este paso es esencial para obtener unas migas de bacalao sabrosas, ya que un bacalao bien desalado garantiza un sabor equilibrado. Recuerda, este proceso no solo asegura que el bacalao no esté demasiado salado, sino que también resalta su textura y sabor.

Paso 2 de 5

Cocinar los sabores base

Una vez que tu bacalao está desalado, calienta un generoso chorro de aceite de oliva en una cazuela grande, ideal para crear un buen sofrito. Agrega una cayena para infundir el aceite con su picante sabor. Después de un minuto, cuando la cayena esté dorada, retírala. A continuación, añade los dientes de ajo pelados y troceados, dorándolos hasta que estén ligeramente dorados, pero sin quemarlos. Este proceso es clave, ya que el ajo aportará un carácter profundo y aromático a tus migas de bacalao al ajillo. Al finalizar, retira los ajos y reserva, dejando solo el aceite aromatizado en la cazuela.

Paso 3 de 5

Sofrito de cebolla y tomate

Ahora en la misma cazuela, añade la cebolla finamente picada para que se poche lentamente en el aceite aromatizado. Cuando la cebolla esté transparente, agregaremos el tomate triturado. Busca un buen tomate frito, uno que sea 100% natural para asegurar el mejor sabor. Este proceso de cocción es crucial, ya que una buena mezcla de tomate y cebolla formará el fondo de sabor que caracteriza a las recetas con migas de bacalao tradicionales. Cocínalo a fuego lento hasta que reduzca y espese, esto tomará algunos minutos, pero vale la pena esperar para conseguir un resultado jugoso y lleno de sabor.

Paso 4 de 5

Incorporar el bacalao

Es el momento de reintroducir el bacalao en la cazuela. Desmenuza el bacalao en trozos, asegurándote de quitar todas las espinas que puedas encontrar. Añade el bacalao junto con hojas de laurel y una pastilla de caldo de pescado disuelta en un poco de agua. Este paso es fundamental para que el bacalao se impregne del sabor del sofrito, creando un plato lleno de umami. Deja que todo se cocine junto a fuego medio durante unos minutos, permitiendo que los sabores se integren y el bacalao se cocine a la perfección. Este momento de mezcla es lo que hará que tus migas de bacalao recetas sean inolvidables.

Paso 5 de 5

Finalizar y servir

Después de que el bacalao haya absorbido todos los sabores, añade un poco más de agua si la mezcla parece demasiado espesa. Deja que todo hierva suavemente, asegurando que los sabores se combinan bien. Una vez que el caldo haya reducido a tu gusto, retira del fuego y deja reposar. Las migas de bacalao se sirven calientes, y puedes acompañarlas con pan o incluso con un poco de huevo frito por encima para un toque extra. Disfruta de esta delicia en tus comidas familiares, y si te queda algo, prueba con las migas de bacalao al horno en el día siguiente. ¡Te encantarán!

Las migas de bacalao con tomate son una experiencia culinaria que combina sabor, tradición y versatilidad en un solo plato. Este delicioso manjar es ideal para quienes buscan algo fácil de preparar, sin sacrificar el valor nutricional ni el sabor. Con su base de bacalao desmigado y el toque fresco del tomate, puedes disfrutar de una receta rica en proteínas y antioxidantes, perfecta para cualquier momento del día.

Además, este plato se presta a infinitas variaciones, permitiéndote adaptarlo a tus gustos o ingredientes disponibles. ¡Imagina añadir un toque de picante o integrar tus verduras favoritas! La creatividad en la cocina es clave, y las migas de bacalao con tomate son el lienzo perfecto. Así que no esperes más, dale una oportunidad a esta receta y explora nuestra selección de platos relacionados, donde encontrarás más ideas que te inspirarán a seguir experimentando en la cocina.

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