Crema de calabaza con jengibre

Para hacer esta receta de crema de calabaza con jengibre tendrás que elegir si quieres hacerla con calabaza ya preparada o bien, asarla tú para tenerla a tu gusto. Por si optas por la segunda opción, ¡te explicamos cómo asar esta hortaliza de la manera adecuada!

Límpiala bien con agua tibia y un paño, para que así no quede ningún rastro de tierra. Cuando la tengas bien limpia, trocéala sin pelarla y pon los pedazos en una bandeja de horno. Antes de condimentarla, enciende el horno y precalienta a 180 grados. Mientras va cogiendo calor, mézclala con una combinación de aceite de oliva virgen extra, pimienta y jengibre y ásala durante 40 minutos. Así la dejarás lista y perfecta para tu crema de calabaza.

Mientras la calabaza termina de cocinarse corta la cebolla en láminas y el puerro en rodajas. Pon una cazuela al fuego con un poco de aceite de oliva y cuando esté suficientemente caliente, incorpora la cebolla y el puerro y cocínalos por 10 minutos. Pasado ese tiempo y, cuando nuestra rica hortaliza naranja esté bien cocinada, añádela también a la cazuela.

En ese momento, vierte agua y que cubra todos los ingredientes. Desmenuza una pastilla de caldo, remueve ligeramente para distribuir todos los ingredientes, y deja que se cocinen todas las verduras.

Hierve durante unos 10 minutos.En este tiempo todo se pondrá más o menos blandito, perfecto para poder triturarlo todo. Lo mejor, ¡es que puedes triturarlo en la misma olla! Para darle un toque de sabor puedes añadir un poco de aceite de oliva. ¡Quedará deliciosa!

Y ya, solo queda emplatar. Sirve este delicioso plato con unas cuantas pipas tostadas o un buen chorrito de leche de coco. Esta última le dará un toque dulce y con un punto diferente a tu crema de verduras. Y si eres algo más tradicional puedes optar por unos picatostes para darle el tono crujiente a tu crema de calabaza con jengibre.