Las costillas de cerdo a la miel son una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para compartir con la familia o amigos en una comida especial o una reunión informal. Este suculento plato no solo puede servir como un atractivo plato principal, sino que también se puede disfrutar como un acompañamiento en barbacoas o parrillas. Su versatilidad en la cocina permite combinarlas con diferentes guarniciones, desde ensaladas frescas hasta papas al horno, adaptándose a cualquier ocasión y gusto.

Originarias de la gastronomía americana, las costillas de cerdo a la miel han ganado popularidad en todo el mundo gracias a su irresistible combinación de sabores dulces y salados. A través de los años, se han convertido en un símbolo de las celebraciones al aire libre, especialmente en picnics y fiestas de verano. La miel, como ingrediente clave, no solo aporta un sabor único, sino que también actúa como un ablandador natural, garantizando unas costillas tiernas y jugosas. ¡Prepárate para disfrutar de una experiencia culinaria que hará que todos quieran repetir!

Información nutricional(por ración)

Energía

550 kcal

Hidratos

70 g

Grasas

1 g

Fibra

40 g

Proteínas

20 g

¿Cuántos comensales?
4
Costilla de cerdo
Costilla de cerdo
5 kilos
Miel
Miel
200 mililitros
Agua
Agua
250 mililitros
Soja
Soja
50 mililitros
Avecrem Pollo
1 pastilla
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Paso 1 de 3

Preparación inicial de las costillas a la miel

Preparación inicial de las costillas a la miel

Comienza por preparar tus costillas de cerdo. Limpia bien el costillar, asegurándote de retirar cualquier exceso de grasa. Una vez listo, toma un tazón y mezcla miel, soja y agua. Con una brocha de silicona, pinta generosamente todo el costillar con esta mezcla, asegurándote de cubrir cada rincón. Vierte el resto del agua en la bandeja de horno, ya que su función será mantener tus costillas a la miel jugosas mientras se asan. Coloca el costillar en el horno precalentado a 180 grados durante 20 minutos. Este primer paso es crucial para lograr unas costillas a la miel tiernas y sabrosas, así que asegúrate de que el horno esté bien caliente para empezar correctamente.

Paso 2 de 3

Horneado y glaseado de las costillas

Horneado y glaseado de las costillas

Transcurridos los 20 minutos, saca las costillas del horno y, usando la brocha, píntalas con la mezcla de miel que sobró. Este proceso es importante, ya que permite que se forme una costra deliciosa gracias a la glucosa de la miel, lo cual no solo aumentará el sabor, sino que también le dará un toque crujiente que hará que tus costillas a la miel sean irresistibles. Devuelve las costillas al horno durante otros 20 minutos. Durante este tiempo, es fundamental vigilar que siempre haya líquido en la bandeja, bañando las costillas en sus propios jugos; esto evitará que se resequen y garantizará que queden tiernas. Si ves que el agua se evapora, agrega más agua tibia para mantener la temperatura, ya que el agua fría puede enfriar la carne.

Paso 3 de 3

Finalización y presentación de las costillas

Finalización y presentación de las costillas

Después de una hora en total en el horno, tus costillas a la miel deberían estar perfectamente cocidas y con un aspecto apetitoso. Una vez termines con el horneado, saca las costillas y deja que se atemperen durante unos minutos antes de trincharlas. El reposo permitirá que los jugos internos se redistribuyan, haciendo que cada bocado sea sabroso y tierno. Sirve tus costillas a la miel acompañadas de tus guarniciones favoritas, como ensaladas o puré de patatas, y sorprende a todos con esta receta que transforma unas sencillas costillas en un platillo espectacular. Recuerda que la paciencia es la clave para conseguir unas costillas a la miel tiernas y jugosas, así que disfruta del proceso y del resultado final.

Las costillas de cerdo a la miel son una auténtica delicia que conquistará tu paladar con su sabor dulce y salado, convirtiéndose en el plato estrella de cualquier reunión familiar o cena especial. Su preparación es sencilla y rápida, lo que las hace perfectas incluso para aquellos que no se consideran expertos en la cocina. Además, al ser ricas en proteínas y nutrientes, estas costillas no solo satisfacen, sino que también contribuyen a una alimentación balanceada.

Una de las maravillas de las costillas de cerdo a la miel es su versatilidad; puedes adaptarlas con diferentes especias, guarniciones o acompañamientos, haciendo que cada receta sea única y especial. Te animamos a que experimentes con nuevos ingredientes y sabores que se integren a tu estilo. No te quedes solo con esta receta; te invitamos a explorar más delicias en nuestra web para inspirarte y convertirte en el chef que siempre has querido ser. ¡Las posibilidades son infinitas!

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