Canelones de carne y foie gras

Comenzamos nuestra receta de canelones de carne picando finamente la cebolla y la sofreímos en una olla con un poco de aceite de oliva. Una vez que la cebolla esté dorada, incorporamos el tomate rallado y una pequeña cantidad de coñac. Dejamos que el alcohol se evapore, lo que aportará un sabor profundo al sofrito. Luego, es el momento de añadir la carne picada junto con el foie gras, permitiendo que se integren los sabores a fuego medio. Removemos ocasionalmente hasta que la carne esté bien cocida y todo el conjunto tenga una textura jugosa y homogénea, ideal para rellenar nuestros canelones de carne picada.

Una vez que el relleno ha enfriado un poco, extendemos las láminas de canelones previamente cocidas sobre una superficie plana. Colocamos de 2 a 3 cucharadas del relleno de carne y foie gras en un extremo de cada lámina, extendiéndolo un poco para facilitar el enrollado. Con mucho cuidado, comenzamos a enrollar la masa sobre sí misma, formando canelones bien compactos. Al colocarlos en una fuente para el horno, asegúrate de que la parte de cierre quede hacia abajo, evitando que se desmonten durante la cocción y facilitando el servicio con esta original receta canelones de carne.

Mientras los canelones están listos en la fuente, preparamos la salsa bechamel, que es fundamental en esta receta de canelones de carne. Siguiendo las instrucciones del envase de la Salsa Bechamel Gallina Blanca, calentamos el agua y la salsa en una cacerola. A medida que la mezcla espese, debemos asegurarnos de que no queden grumos, removiéndola constantemente. Una vez que la salsa esté cremosa y sin grumos, la vertemos generosamente sobre los canelones, asegurándote de que queden bien cubiertos. Después, esparcimos el queso parmesano rallado por encima para que se gratine y aporte ese toque dorado y delicioso.

Con los canelones ya cubiertos con bechamel y queso, precalienta el horno a una temperatura alta. Introduce la fuente con los canelones de carne en el horno y deja gratinar durante un tiempo determinado, observando que el queso adquiera un tono dorado y burbujeante. Este paso es crucial, ya que garantiza que los sabores se integren aún más y ofrece una textura crujiente por encima, ideal para equilibrar el relleno cremoso. Al gratinar, el aroma que se desprende hará que se te haga la boca agua.

Una vez que los canelones están dorados y burbujeantes, sácalos del horno con cuidado. Deja que reposen unos minutos para que sea más fácil servirlos. Puedes acompañarlos con una ensalada fresca o un poco de pan crujiente. Esta receta canelones de carne es perfecta para una comida familiar o una ocasión especial, ya que el uso del foie gras eleva el plato a otro nivel. Sirve caliente y disfruta de la riqueza de sabores que aportan la combinación de la carne y el foie en cada bocado. ¡Buen provecho!