Cabrito guisado al estilo casero

Mientras el cabrito se adoba, es momento de preparar las verduras que acompañarán este delicioso plato. Pica finamente la cebolla, los pimientos y las zanahorias. En una cacerola grande, calienta un chorro de aceite de oliva y agrega las verduras troceadas. Sofríelas a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que estén doradas y fragantes. Esta mezcla de sabor que aportará el sofrito será clave para el cabrito guisado, ya que la combinación de estos ingredientes realzará la jugosidad de la carne y brindará ese toque casero que todos deseamos. Una vez que las verduras estén listas, retíralas del fuego y resérvalas mientras te preparas para el siguiente paso.

Con el cabrito adobado y las verduras listas, es momento de dorar la carne. En la misma cacerola donde sofritaste las verduras, añade el cabrito y dóralo bien por todos los lados. Este proceso sellará los jugos de la carne, haciendo que el resultado final del cabrito guisado sea aún más suculento. Después de dorarlo, agrega las verduras que habías reservado. Una vez todos los ingredientes estén bien mezclados, añade un poco de vino blanco y hierbas aromáticas al gusto. Este es el momento de dejar que toda esta delicia cocine a fuego lento, asegurando que los sabores se fundan en una experiencia gastronómica reconfortante.

Casi estamos listos para disfrutar de nuestro cabrito guisado. Deja que la mezcla de carne, verduras y vino cocine lentamente, controlando que no se seque. Observa cómo el cabrito comienza a ablandarse; su ternura es clave para un buen guiso. A medida que la carne se cocina casi hasta el final, añade las patatas troceadas para que terminen de hacerse junto con el cabrito. Esto permitirá que absorban los sabores del guiso. Asegúrate de no mover demasiado los trozos de carne y patatas para que mantengan su forma. Con paciencia, espera a que todo esté perfectamente cocido, y así podrás servir un plato lleno de tradiciones y buenos recuerdos. ¡Disfruta de esta maravillosa receta de cabrito guisado!

Para comenzar con la exquisita receta de cabrito guisado, es fundamental preparar adecuadamente la carne. Si lo prefieres, puedes solicitar en la carnicería que te troceen el cabrito. Sin embargo, si decides hacerlo tú mismo, solo necesitarás un cuchillo bien afilado y un poco de paciencia. Una vez que hayas troceado la carne, adóbala con una pastilla de Avecrem. Este adobo potenciará el sabor y aportará riqueza al guiso. Deja que el cabrito repose durante al menos una hora, permitiendo que los sabores del adobo penetren en la carne, asegurando así que cada bocado del cabrito guisado esté lleno de sabor.