En San José, el 19 de marzo, es muy típico preparar este dulce en muchas zonas del levante español. Concretamente, es un plato muy arraigado a las fallas de Valencia.

El buñuelo es una especie de bollo redondeado, que se puede hacer de masa sólida o masa líquida. Pueden, además, preparase con una masa normal o enriquecida con calabaza o cualquier tipo de fruta troceada. En definitiva, es uno de los postres con harina más sencillos de preparar.

Esta receta se elabora con la masa líquida, la más sencilla de preparar.

¿Cuántos comensales?
4
Harina
Harina
350 gramos
Levadura
Levadura
4 cucharadas
Aceite de girasol
Aceite de girasol
1 litro
Agua
Agua
2 vasos templada
Sal
Sal
1 una pizca
Azúcar blanco
Azúcar blanco
al gusto
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Paso 1 de 3

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Disuelve la levadura en el agua y añade la harina tamizada, luego la sal y deja reposar durante una media hora.

Paso 2 de 3

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Calienta el aceite en un cazo y añade una cucharada de masa por cada buñuelo que quieras conseguir, fríelos a fuego lento.

Paso 3 de 3

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Colócalos sobre papel de cocina y rebózalos con azúcar cuando hayas escurrido el aceite. Es mejor consumirlos un poco calientes.

Prueba a añadir una gota (¡sólo una!) de esencia de azahar a la masa y a espolvorear con un poco de canela los buñuelos. ¡Te saldrás de los cánones pero estarán riquísimos!

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