Arroz a la marinera

Empezaremos preparando el pescado para nuestro delicioso arroz a la marinera. Cortamos el rape en cubos, asegurándonos de que no sean ni muy grandes ni muy pequeños. En una paella grande, sellaremos el rape con un poco de aceite de oliva virgen, utilizando un fuego fuerte para que el exterior del pescado se marque rápidamente. Esto le dará un sabor excelente, ya que el interior terminará de cocerse con el arroz durante la preparación. Una vez que esté dorado por fuera, lo reservaremos para más tarde.

Antes de continuar con el arroz marinera, es aconsejable preparar las almejas. Para ello, las dejaremos en un bol lleno de agua con sal durante unos minutos. Este paso es crucial, ya que el agua con sal ayudará a que las almejas se abran y eliminen cualquier residuo de arena que pueda quedar en su interior. Así, evitamos sorpresas indeseadas en nuestro plato final. Una buena limpieza es clave para que el arroz a la marinera resulte un éxito total.

En este paso, las gambas serán las protagonistas del arroz marinera, aportando sabor y color. Las marcaremos en la misma paella donde sellamos el rape, a fuego fuerte durante unos minutos en cada lado. Al ir cocinándose, notarás cómo cambian de color hasta alcanzar un tono naranja intenso. Es importante no cocinar demasiado las gambas en esta fase, ya que terminarán de hacerse junto con el arroz. Una vez listas, las reservaremos también.

Ahora pasamos a preparar el sofrito, que será la base esencial para nuestro arroz a la marinera. En la misma cazuela donde hemos marcado el rape y las gambas, pondremos a calentar un poco de aceite y añadiremos ajo, cebolla y pimiento verde, todos cortados en daditos muy pequeños. Cocinaremos todo a fuego medio; el objetivo es que las verduras suelten sus jugos y se integren bien. Este paso es fundamental, ya que el sabor del sofrito impregnará el arroz marinera de una forma maravillosa.

Una vez que las verduras estén comenzando a dorarse y la cebolla se haya vuelto transparente, añadimos un par de cucharadas de Tomate Frito Gallina Blanca. Este ingrediente no solo dará un color atractivo al sofrito, sino que también ligará la textura, aportando dulzura. Continuamos cocinando durante unos minutos, asegurándonos de que el tomate se integre completamente con el resto de ingredientes y suelte todo su sabor, creando un fondo perfecto para nuestro arroz a la marinera.

Ahora es el momento de añadir el arroz a la marinera. Lo incorporamos a la mezcla de sofrito y lo dejamos un tiempo al fuego, asegurándonos de mezclar con una cuchara de madera. Este paso es esencial, ya que queremos que el arroz absorba todo el sabor marino del sofrito. Al moverlo, nos aseguramos de que cada grano quede bien impregnado y logre esa textura perfecta. Recuerda no dejar de mover para que el arroz no se pegue ni se queme en el fondo de la cazuela.

Por último, añadimos el caldo caliente, muy importante para la cocción. El caldo debe estar a temperatura ideal, ya que si lo añadimos frío, podría bajar la temperatura de nuestra cazuela. Esto interrumpiría el proceso de cocción del arroz marinera. Una vez añadido el caldo, cocemos a fuego medio y dejamos que se cocine durante un tiempo, prestando atención para que todo se integre bien. Cuando falten unos minutos, incorporamos las almejas y el rape que habíamos reservado. Finalmente, permitimos que todo se cocine junto por unos minutos para que los sabores se intensifiquen en nuestro delicioso arroz a la marinera.