¿Crees que las albóndigas son difíciles de hacer? En caso que sea así, después de leer esta receta seguro que piensas absolutamente lo contrario y te entran unas ganas tremendas de cocinarlas. Y no es para menos porque las albóndigas con tomate y cebolla están riquísimas y te aseguramos que acabarás rebañando con pan el plato.

Lo único que tendrás que hacer es darles forma, mezclando la carne con el huevo, el ajo y el perejil, enharinarlas y ya las tienes listas para freír. Después bastará con que añadas el sofrito, el vino, y el caldo y dejes cocer poco a poco para que todos los sabores queden bien ligados. ¿Fácil, verdad? 

¿Cuántos comensales?
4
Carne picada mixta
Carne picada mixta
al gusto
Vino blanco
Vino blanco
1 copa
Ajo
Ajo
1 diente
Huevo
Huevo
1 unidad
Harina de maíz
Harina de maíz
al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
al gusto
Perejil
Perejil
al gusto
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Paso 1 de 1

Prepara las albóndigas con la mezcla de carnes, el huevo y el ajo y perejil, pasa por harina de maíz y fríe en un poco de aceite de oliva. Añade el sofrito. Incorpora el vino y deja evaporar. Añade el caldo y cuece durante 10 minutos. Sirve decorado con perejil.

Las albóndigas más comunes son las de carne pero alguna vez las has hecho con otro tipo de ingredientes. Pues, la verdad es que están ricas igual y puede que te gusten más incluso que las clásicas. Compruébalo cocinando estas albóndigas de pescado con la achicoria

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