Las albóndigas con tomate casero son una opción deliciosa y fácil de preparar, perfectas para compartir con la familia o amigos en cualquier ocasión. Este plato versátil se puede disfrutar de múltiples maneras: como acompañamiento para una sabrosa pasta, en un bocadillo reconfortante o incluso como protagonista en un suculento plato principal. Su historia se remonta a diversas cocinas del mundo, donde cada cultura ha aportado su toque único. Sin duda, estas albóndigas son un clásico que nunca pasa de moda.

Además de su exquisito sabor, las albóndigas con tomate casero son un verdadero abrazo al paladar, evocando recuerdos de comidas familiares y momentos compartidos alrededor de la mesa. La combinación de carne jugosa y una salsa de tomate aromática crea una experiencia culinaria reconfortante que puede adaptarse a todos los gustos. Así que si buscas un plato que conquiste corazones y estómagos, no busques más: ¡las albóndigas con tomate casero están aquí para deleitarte!

Información nutricional(por ración)

Energía

450 kcal

Hidratos

50 g

Grasas

5 g

Fibra

30 g

Proteínas

20 g

¿Cuántos comensales?
4
Cerdo
Cerdo
500 unidades
Arroz redondo
Arroz redondo
250 gramos
Agua
Agua
al gusto
Pimienta
Pimienta
al gusto molida
Sal
Sal
al gusto
Harina
Harina
1 cucharada de café fina
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
4 cucharadas
Ajo
Ajo
al gusto
Pan rallado
Pan rallado
1 cucharada de café
Perejil
Perejil
al gusto
Laurel
Laurel
1 hoja
Orégano
Orégano
al gusto
Huevo
Huevo
1 unidad
Ajo
Ajo
4 dientes
Pimiento verde
Pimiento verde
2 unidades
Patata
Patata
2 unidades gorda
Tomate
Tomate
1 kilo maduro
Azúcar blanco
Azúcar blanco
2 cucharadas para los tomates
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Paso 1 de 6

Preparación de los tomates

Comenzamos por pelar los tomates, para lo cual pondremos a hervir agua en una cacerola. Mientras se calienta, haremos un corte en forma de cruz en la base de cada tomate, asegurándonos de no profundizar demasiado. Cuando el agua esté burbujeando, agregaremos uno de los ajos blanqueados durante un minuto, para suavizar su sabor. Posteriormente, retiramos el ajo y lo enfriamos con agua fría. Una vez el agua alcance la temperatura adecuada, introducimos los tomates con el corte y los dejamos allí por un minuto, antes de pasarlos al agua fría para facilitar su pelado. Este paso es fundamental no solo para la salsa de tomate que acompañará nuestras albóndigas, sino también para crear una base jugosa que se complementará perfectamente con el arroz.

Paso 2 de 6

Pelar y trocear los tomates

Preparamos un bol con agua fría y hielo para el proceso de blanquear los tomates. Sumergimos los tomates en el agua hirviendo durante un minuto, y luego los trasladamos al bol con agua fría, donde los dejamos enfriar durante otro minuto. Este procedimiento asegura que la piel se desprenda sin complicaciones. A continuación, pelamos todos los tomates y los troceamos en pedazos pequeños, evitando el uso de batidora para conservar la textura. Este es el resultado ideal para luego incorporar a la salsa que servirá de base a las albóndigas y arroz, manteniendo un hermoso contraste entre la carne y la salsa que se cocinarán juntos en la cacerola.

Paso 3 de 6

Cocinar la salsa de tomate

En una cacerola, calentamos una cantidad generosa de aceite y añadimos los ajos pelados y cortados en rodajas, junto con una hoja de laurel. Es importante cocinar a fuego medio-bajo para que el ajo desprenda su aroma sin quemarse. Una vez que el ajo esté dorado, agregamos pimientos cortados en tiras pequeñas y un poco de sal, dejando que se ablanden bien. Luego incorporamos los tomates que habíamos troceado, junto con un poco más de sal. Esta mezcla debe cocerse a fuego medio durante al menos 25-30 minutos. La salsa resultante proporcionará la base perfecta para las albóndigas y arroz, creando un plato lleno de sabor y color.

Paso 4 de 6

Preparar la mezcla de albóndigas

En este paso, pasamos a preparar la mezcla para las albóndigas. Picamos muy finamente el ajo blanqueado y lo añadimos a un bol grande con carne picada. Luego, incorporamos orégano, un huevo batido, pan rallado y un toque de sal y pimienta al gusto. Es fundamental mezclar bien la carne durante unos minutos, lo que ayudará a que las albóndigas estén más tiernas y con mejor sabor. Al finalizar, formamos las albóndigas con las manos, haciendo bolas de aproximadamente 4 centímetros de diámetro. Colocamos todas las bolas en un plato limpio, listas para ser doradas. Estas albóndigas, al ser cocinadas en la salsa de tomate, se integrarán a la perfección con el arroz, formando un plato delicioso contagiante de sabor.

Paso 5 de 6

Dorar las albóndigas

Ahora, calentamos el aceite en una sartén para freír las albóndigas. Mientras el aceite alcanza la temperatura adecuada, pasamos cada albóndiga por harina, sacudiendo el exceso. Freímos las albóndigas en tandas hasta que estén doradas por todos lados, y las reservamos en un plato. Cuando la salsa de tomate ha estado cocinándose durante el tiempo indicado, probamos y ajustamos la sal según sea necesario. Luego, añadimos las albóndigas a la salsa y cocinamos a fuego medio-bajo durante unos 15 minutos. Este tiempo permite que las albóndigas absorban todos los sabores de la salsa, creando una combinación perfecta cuando se sirvan con arroz rogando por ser empapada en esa deliciosa salsa.

Paso 6 de 6

Cocción y presentación

Para el arroz, utilizamos agua con sal en una cacerola, llevándola a ebullición antes de agregar el arroz. Cocinamos el arroz durante aproximadamente 20 minutos, después de lo cual lo escurrimos. Para darle un toque final, sofreímos el arroz en otra sartén con un par de ajos troceados y un poco más de sal. Este paso es crucial para que el arroz adquiera un sabor especial que complementará a las albóndigas con tomate. Al servir, podemos presentar las albóndigas sobre una cama de arroz, creando un plato visualmente atractivo y sabroso que no solo hará que el paladar disfrute, sino que se convertirá en un favorito en la mesa. ¡Listo para disfrutar!

Las albóndigas con tomate casero son un manjar que combina sabor, sencillez y nutrición en cada bocado. Este plato no solo es fácil de preparar, sino que también es una excelente fuente de proteínas y se puede enriquecer con diversos ingredientes, adaptándose a tus preferencias o a lo que tengas en la despensa. Desde hierbas frescas hasta verduras mixtas, las opciones son infinitas, lo que permite disfrutar de una comida deliciosa y reconfortante en cualquier momento.

No pierdas la oportunidad de deleitarte con este clásico de la cocina que seguro conquistará a todos en casa. Si te animas a probar, explora más recetas relacionadas en nuestra web y descubre nuevas combinaciones que elevarán tus albóndigas con tomate casero a otro nivel. ¡Tu paladar te lo agradecerá!

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