¿Se pueden congelar los hígados de pollo cocidos?

Sí, se pueden congelar los hígados de pollo cocidos siempre y cuando sigas algunos pasos clave. Deja que los hígados se enfríen completamente tras cocinarlos. Luego, colócalos en un recipiente hermético o bolsas aptas para congelador, asegurándote de eliminar el aire para evitar quemaduras por congelación. Al congelarlos, se pueden conservar óptimamente hasta 2-3 meses. Para disfrutarlos nuevamente, descongela en la nevera y recalienta en una sartén para recuperar su sabor y textura en esta deliciosa receta.