La hamburguesa es una de esas recetas con mala prensa, siempre que se pronuncia su nombre se refleja inmediatamente en el cerebro de cada uno la idea de una comida grasa y poco saludable. Pero no ha de ser asà siempre.
Si estudiamos los elementos que forman la hamburguesa vemos que se compone de verduras y fruta que son la lechuga, cebolla y tomate, de las proteÃnas de la carne y azúcares del pan y las salsas. Por lo tanto, deducimos que la hamburguesa es un plato muy completo, y que aunque pueda tener un alto nivel calórico y de grasas, éstas se pueden reducir con la variación de los ingredientes.
Podemos preparar hamburguesas de pollo, pavo o incluso hamburguesas de pescado en lugar de carne de cerdo o ternera, o incluso hacerlas completamente vegetales. El pan tradicional de la hamburguesa se puede sustituir por molletes o panecillos, con menor contenido de azúcares. Las salsas también se pueden cambiar por una salsa de tomate casera o incluso suprimirlas.
Aquà os dejamos algunas alternativas a las tradicionales.
Además de probar con estos cambios, siempre podemos usar la imaginación e introducir ingredientes nuevos que hagan que nuestra hamburguesa sea un plato único y original.
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.