Fideuá sencilla

Antes de empezar a hacer fideuá, es esencial tener todos los ingredientes listos. Cortaremos una cebolla y dos dientes de ajo en cubitos pequeños. Esta es la base de nuestro sofrito, y se trata de una receta de fideuá que permitirá que todos los sabores se integren de forma más efectiva. Al tener todo preparado, evitamos retrasos en el proceso de cocción, lo que hace que la receta fideuá fácil sea aún más rápida y efectiva.

Con los ingredientes listos, calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una paellera. Una vez caliente, añadimos la cebolla y los ajos picados. Vamos a dorarlos a fuego medio, removiendo ocasionalmente para que no se quemen. Este sofrito es clave en la receta de fideuá, ya que será la base para desarrollar esos sabores profundos que tanto nos gustan. Si quieres un consejo, agrega una pizca de sal para ayudar a que la cebolla suelte su agua.

Ahora es el momento de añadir el calamar, que será la estrella de nuestra fideuá receta fácil. Lo cortaremos en rodajas y lo integraremos al sofrito. Es importante mezclar bien para que el calamar coja sabor del ajo y la cebolla. Cocina durante unos minutos hasta que el calamar esté ligeramente dorado. Esta textura es esencial para una receta de fideuá de marisco sencilla, ya que aporta un sabor inconfundible.

Mientras el calamar se cocina, es conveniente calentar el caldo para fideuá fácil. Utiliza un caldo de marisco 100% natural de Gallina Blanca para realzar los sabores. Debe estar caliente cuando lo añadamos a la paellera, así ayudamos a que la cocción de los fideos sea uniforme. La temperatura del caldo es crucial en cómo se hace la fideuá, ya que resuelve muchos problemas de cocción.

Ahora que tenemos el sofrito y el caldo listos, es el momento de dorar los fideos. Añade los fideos n.º 2 a la paellera y remueve con una cuchara de madera para que se impregnen de los sabores del sofrito. Esto creará una textura crujiente en el plato final. Este paso es importante en cualquier receta fideuá fácil y rápida. Un buen dorado previene que se peguen y ayuda a que queden al punto cuando agreguemos el caldo.

Cuando los fideos estén dorados, es el momento de añadir el tomate frito casero. Este será el encargado de dar un poco de acidez y profundidad al plato. Mezcla bien para que el tomate se integre perfectamente en la preparación. Aquí es donde los sabores empiezan a resaltar, haciendo que esta fideuá receta sea increíblemente sabrosa. Asegúrate de cocinar un par de minutos antes de continuar con el caldo.

Con el tomate bien integrado, añade el caldo caliente a la paellera. Asegúrate de que cubra ligeramente los fideos, ya que queremos que absorban todo el sabor. Para conseguir una cocción homogénea en cómo se hace la fideuá, es recomendable no remover más una vez añadido el caldo. Este es el momento crítico donde la magia sucede, transformando los ingredientes en una deliciosa fideuá.

Deja que la fideuá cocine durante unos 10 minutos a fuego medio, suficiente tiempo para que los fideos absorban el caldo. Si notas que está demasiado seco, puedes añadir un poco más de caldo caliente. Esta es una parte esencial de la receta fideuá fácil, ya que asegura que la pasta quede en su punto ideal. Puedes mover un poco la paellera de un lado a otro para evitar que se pegue, pero evita mezclar los fideos.

Finalmente, cuando ya no quede caldo visible, apaga el fuego y deja reposar la fideuá unos minutos antes de servir. Durante este tiempo, puedes marcar las gambas en la misma paellera para dar un extra de sabor. Coloca las gambas sobre la fideuá para decorar. Así, con una fideuá receta fácil y un poco de alioli, tendrás un plato que impresionará a tus invitados. Este escenario culmina cómo hacer una fideuá que satisface todos los paladares.