La crema de calabacín es una opción deliciosa y fácil de preparar que encantará a toda la familia. Perfecta para compartir en una cena con amigos, esta versátil receta se puede disfrutar tanto como acompañamiento de carnes y pescados, como plato principal, ideal para esas veladas ligeras. Originaria de la gastronomía mediterránea, la crema de calabacín ha ganado popularidad en las mesas de todo el mundo por su sabor suave y su gran potencial para adaptarse a diversos ingredientes y presentaciones.

Además de su exquisitez, esta crema es un excelente vehículo para incorporar más verduras en nuestra dieta, facilitando así un estilo de vida más saludable. Con solo unos pocos ingredientes y un poco de tiempo, podrás preparar un puré cremoso, reconfortante y lleno de nutrientes que conquistará tanto a pequeños como a grandes. ¡Atrévete a probarla y sorprende a todos con esta deliciosa receta!

Información nutricional(por ración)

Energía

180 kcal

Hidratos

25 g

Grasas

4 g

Fibra

5 g

Proteínas

8 g

¿Cuántos comensales?
4
Avecrem Vegetal
1 pastilla
Cebolla
Cebolla
1 unidad
Puerro
Puerro
al gusto
Calabacín
Calabacín
3 unidades
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
30 mililitros
Agua
Agua
400 mililitros
Crema de leche
Crema de leche
100 mililitros
Pimienta negra
Pimienta negra
al gusto
Nuez moscada
Nuez moscada
al gusto
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Receta

Crema de Calabacín

Paso 1 de 4

Preparación de los ingredientes

Para empezar a preparar tu crema de calabacín tradicional, comienza por lavar y pelar los ingredientes necesarios. Corta la cebolla en láminas y resérvala en un bol. Luego, toma el puerro y realiza cortes en rodajas finas, añadiéndolo junto a la cebolla. La siguiente etapa es la patata, que debes pelar y cortar en dados pequeños para que se cocine rápidamente. Finalmente, corta el calabacín en rodajas, pero no olvides reservar un trozo entero que usarás más tarde para añadir crujiente a tu receta de crema de calabacín.

Paso 2 de 4

Cortes especiales

Aprovechando que tienes el calabacín a la mano, realiza un corte adicional en el trozo que reservaste: córtalo en láminas finas y después en tiras delgadas. Este innovador truco le dará un toque especial a tu crema de calabacín. Al final de la receta, estas tiras se mezclarán con la crema, proporcionando una textura crujiente que contrasta con la suavidad de la base. Esto es crucial si deseas seguir recetas de crema de calabacín que sorprendan a tus comensales.

Paso 3 de 4

Cocción de los ingredientes

Cocción de los ingredientes

Ahora es momento de encender el fuego. En una cacerola, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente, incorpora la cebolla y el puerro que preparaste anteriormente. Sofríe a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que se doren uniformemente y no se peguen. Al cabo de unos minutos, agrega la patata y las rodajas de calabacín a la mezcla. Continúa rehogando todo durante unos cinco minutos, vigilando que el calabacín adquiera un color dorado que potenciará el sabor de tu crema de calabacín tradicional.

Paso 4 de 4

Cocción final y batido

Con los ingredientes ya dorados, es hora de añadir agua suficiente hasta cubrirlas y desmenuzar la pastilla de Avecrem para intensificar el sabor de tu crema. Deja que la mezcla hierva durante aproximadamente 20 minutos con la olla tapada; esto permitirá que todos los sabores se integren adecuadamente. Después de este tiempo, apaga el fuego y utiliza una batidora de mano para triturar todo hasta conseguir una textura cremosa. Para finalizar, agrega la crema de leche y sazona con nuez moscada y pimienta al gusto. Para presentarla, emplata la crema de calabacín en boles y decora con las tiras crujientes que reservaste al inicio. ¡Así es como se hace la crema de calabacín de manera sencilla y deliciosa!

La crema de calabacín es una opción deliciosa y nutritiva que encantará a toda la familia. Su sabor suave y cremoso se complementa a la perfección con una variedad de especias y acompañamientos, lo que la convierte en un plato versátil que se adapta a cualquier paladar. Además, su preparación es extremadamente sencilla, permitiéndote disfrutar de una comida reconfortante en poco tiempo. Rica en fibra y baja en calorías, esta receta no solo alimenta el cuerpo sino también el alma, brindándote una opción saludable para tus comidas diarias.

No dudes en experimentar con nuevas combinaciones de ingredientes, desde hierbas frescas hasta quesos o frutos secos, para darle tu toque personal a esta maravillosa crema. ¡Atrévete a explorar más recetas de cremas y sopas en nuestra web y descubre todo un mundo de sabores que puedes crear en tu cocina!

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