Carne de cerdo al ajillo

Para iniciar con esta receta de carne al ajillo, lo primero que debes hacer es seleccionar un buen corte de carne de cerdo, preferiblemente magro de cerdo al ajillo, que te garantiza un resultado jugoso. Corta la carne en dados uniformes que no sean demasiado grandes, ya que queremos que se cocinen rápidamente y se integren bien en la salsa. Si te gustan las recetas rápidas de carne de cerdo, este paso es esencial para asegurarte que la cocción se uniformice. Además, si sigues esta carne al ajillo receta de la abuela, verás que los trozos bien cortados rinden un mejor sabor.

A continuación, debes laminar varios dientes de ajo. Puedes optar por cortar el ajo en láminas finas, lo que potenciará su sabor al calentar. No olvides picar el perejil fresco en trozos pequeños, ya que esto le dará frescura al plato. Utilizar ingredientes frescos es clave en la preparación de esta carne de cerdo recetas rápidas, y hará que el resultado se asemeje a una auténtica carne al ajillo receta de la abuela. Este toque de perejil también complementará el repique del ajo en el plato.

El siguiente paso consiste en enharinar la carne de cerdo que cortaste previamente. Este truco es fundamental en muchas recetas de magro al ajillo, ya que ayuda a sellar los jugos de la carne y a crear esa deliciosa costra dorada. Te recomiendo que uses un recipiente con tapa; añade un poco de harina, coloca los trozos de cerdo y ciérralo bien. Agita el recipiente suavemente para asegurarte de que toda la carne esté cubierta de manera uniforme con la harina. Este procedimiento no solo proporciona una textura perfecta, sino que también evita que la carne se reseque durante la cocción.

En una sartén caliente, vierte un buen chorro de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente, añade los trozos de cerdo enharinados. Es importante que no los muevas demasiado al principio, para que se doren bien por un lado antes de girarlos. Si deseas que tu carne de cerdo al ajillo quede perfecta, evita que suelten agua al ser removidos. Asegúrate de que la temperatura de la sartén sea suficientemente alta para sellar la carne rápidamente, de forma que cada bocado quede jugoso y lleno de sabor.

Una vez que la carne esté dorada por todos lados, incorpora los ajos laminados que preparaste anteriormente. Es el momento ideal para que comiencen a desprender su aroma. Revuelve con cuidado para evitar que se quemen. Luego, añade el vino blanco y deja que evapore el alcohol durante unos minutos. Esta técnica es parte esencial de la carne al ajillo receta de la abuela, ya que el vino aporta una acidez agradable que realza los sabores del plato. Después de unos minutos, agrega un vaso de agua para crear una deliciosa salsa y potencia el sabor de la carne al ajillo.

Finalmente, es momento de sazonar con sal, pimienta y una pastilla de Avecrem Sabor Carne, que realzará el gusto de tu magro de cerdo al ajillo. Deja que cocine durante unos 20 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Verás cómo la salsa se espesa y se vuelve más sabrosa, ideal para acompañar con un buen pan o arroz. Antes de servir, añade un toque de perejil fresco picado. Y así, tendrás una deliciosa carne al ajillo lista para disfrutar, siguiendo esta receta de carne de cerdo recetas rápidas que seguramente se convertirá en un favorito en la mesa.