Papas a lo pobre ó panaderas

Comienza pelando las patatas grandes y córtalas en lonchas finas, asegurándote de que sean de un grosor uniforme para una cocción adecuada. En una sartén grande, calienta una generosa cantidad de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente, añade una cebolla grande cortada en juliana y dos o tres pimientos grandes de los de freír, igualmente troceados. Sofríe estos ingredientes hasta que se tornen tiernos y fragantes. A continuación, es el momento de incorporar las patatas panaderas a lo pobre; mézclalas bien con el resto de los ingredientes y sazona con avecrén al gusto. Deja que se doren ligeramente a fuego fuerte, asegurándote de revolver de vez en cuando para que no se peguen o se quemen.

Una vez que las patatas están doradas, cubre la sartén con una tapa y baja el fuego. Mantén el fuego bajo para que las patatas comiencen a cocerse lentamente. Este paso es crucial, ya que permitirá que las patatas se cocinen uniformemente y se integren los sabores de las verduras. Mantén la tapa puesta durante un tiempo, revisando ocasionalmente que todo esté cocinándose de manera uniforme y agregando un poco más de aceite si es necesario. El objetivo aquí es que las patatas panaderas a lo pobre queden tiernas y bien cocidas sin que se deshagan, por lo que la paciencia es clave en este paso.

Una vez que las patatas están casi hechas, es hora de transferir todo el contenido de la sartén a una fuente de horno. Asegúrate de distribuir bien las patatas y las verduras para que se cocinen de manera uniforme. Cubre la fuente herméticamente con papel de aluminio, esto ayudará a que se mantenga el vapor y se termine de cocinar todo perfectamente. Precalienta el horno a temperatura media y coloca la fuente dentro, dejándola hornear por unos quince minutos. Este paso no solo carameliza un poco más las patatas, sino que también potencia los sabores del conjunto.

Después de hornear, será necesario dejar reposar las patatas un par de minutos antes de servir. Saca la fuente del horno cuidadosamente, manteniendo el papel de aluminio en su lugar para que el vapor no se escape. Permitir que se asienten durante unos diez minutos permite que los sabores se intensifiquen y que la textura sea aún más agradable al paladar. Sirve las patatas panaderas a lo pobre calientes, ya sea como plato principal o como acompañamiento, disfrutando así de una receta reconfortante y sabrosa que seguramente deleitará a todos.