Si eres un goloso empedernido y nunca dices que no a un dulce esta receta de buñuelos de membrillo te va a encantar. Los buñuelos son una preparación que tanto puede ser salada, como unos estupendos buñuelos de bacalao, como dulce y son un desayuno o una merienda perfecta en cualquier momento del año.

Y aunque creas que es una preparación complicada la receta de hoy te va a demostrar lo contrario. Se trata de conseguir una masa homogénea mezclando la harina, leche, yemas de huevo, aceite y sal. Para que después de dejarla reposar añadir las claras montadas. Después ya solo te tocará freír los buñuelos con el membrillo y disfrutar de este tentador postre. 

¿Cuántos comensales?
4
Leche
Leche
300 mililitros
Harina
Harina
200 gramos
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
1 cucharada
Sal
Sal
1 una pizca
Huevo
Huevo
2 unidades
Azúcar lustre
Azúcar lustre
al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
al gusto
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Paso 1 de 2

En un bol pon la harina, la leche, las yemas (reserva las claras), la cucharada de aceite y un pellizco de sal. Trabaja con una cuchara de madera hasta conseguir una masa homogénea y espesa. Deja reposar tapado durante 2 horas.

Paso 2 de 2

Después incorpora las claras montadas a punto de nieve. Calienta el aceite abundante en un cazo o sartén. Con la ayuda de una cuchara reboza cada trozo de membrillo con la pasta y fríelos. Déjalos escurrir sobre papel absorbente y espolvorea con azúcar lustre.

Ahora que ya dominas la técnica de hacer los buñuelos puedes intentar prepararlos con diferentes gustos y rellenos. ¿Qué te parecen unos buñuelos de limón? Son ideales para poner el broche a una comida con amigos y familiares. 

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