Salmón con crema de queso y eneldo

Empezamos cortando la cebolla y los puerros. Primero corta la raíz y la parte más seca del puerro. Lava el resto con un poquito de agua para eliminar cualquier impureza o trocitos de tierra que hayan quedado en los puerros. Corta el resto del puerro en rodajitas finas y resérvalo.

Para cortar la cebolla, empieza cortando ambos cabos para apoyarla plana encima de la tabla. Córtala por la mitad y ahora retira la capa exterior de piel y cualquier otra capa que no esté fresca. Apoya las mitades de cebolla planas encima de la tabla, sujeta una entre el pulgar y el meñique y corta de arriba a abajo. Sin dejar de sujetarla, gírala 90º y vuelve a cortarla. Ya tienes la cebolla picadita bien fina. Es muy importante que uses un cuchillo bien afilado si eres de las personas que lloran a cántaros mientras cortan la cebolla. Cuando cortamos con un cuchillo afilado, hacemos un corte limpio y evitamos aplastar las capas de la cebolla, que almacenan un líquido irritante que es el responsable de nuestra llorera.

Seguimos con la preparación de los ingredientes, y ahora toca picar las ramitas de eneldo fresco. Dóblalas sobre sí mismas para que te sea más fácil cortarlas, apóyalas planas sobre la tabla y corta con un cuchillo bien afilado.

En una sartén, calentamos un poquito de aceite de oliva y doramos ligeramente los lomos de salmón. Retira los lomos de salmón de la paella y reserva de momento. No los dejes cocer demasiado para evitar que queden completamente cocidos en el interior y luego, cuando los volvamos a poner en la sartén, acaben de cocerse con la salsa, absorbiendo mejor el sabor.

En el mismo aceite en el que hemos dorado el salmón, empezamos a dorar la cebolla y los puerros. Cuece unos minutos a fuego medio, mezclando bien para evitar que se pegue al fondo y se queme. En cuanto coja un color doradito, añade el vino y deja cocer para que se evapore.

Añade la pastilla de Avecrem desmenuzada y mezcla bien para que se integre y para deshacer cualquier grumo. Añade el agua y remueve otra vez durante un minutito. Añade el queso cremoso y sigue removiendo hasta que la salsa que estamos preparando ligue, con una textura densa pero fina y brillante. Ahora volvemos a poner el salmón en la sartén y lo espolvoreamos bien con el eneldo. Tapa y deja cocer 2 minutitos sin destapar, así el vapor quedará atrapado en la sartén y el plato concentrará mejor el aroma.