Tarta de queso con yogur

Comienza precalentando el horno a una temperatura adecuada. Mientras este se calienta, en un bol grande, incorpora la tarrina de queso fresco o los quesitos. Mezcla bien hasta obtener una crema suave y homogénea. Luego, añade el yogur natural y mezcla de nuevo, asegurándote de que ambos ingredientes queden perfectamente integrados. A continuación, incorpora el vaso de yogur de harina, el vaso de yogur de azúcar y el sobre de levadura Royal. Este paso es crucial para que tu tarta de quesitos y yogur tenga la textura ideal, así que mézclalo todo con cuidado y paciencia hasta que no queden grumos.

Una vez que hayas logrado una mezcla uniforme, es el momento de añadir los ingredientes líquidos. Vierte los tres vasos de yogur de leche y el brick pequeño de nata para montar. Estas adiciones no solo enriquecerán el sabor de la tarta de queso, sino que también ayudarán a lograr esa cremosidad característica que la hace tan deliciosa. Ahora bien, mezcla brevemente para integrar estos ingredientes, pero no es necesario que lo hagas de forma excesiva. Después, agrega los huevos, uno a uno, asegurándote de que se incorporen completamente antes de añadir el siguiente. Esta mezcla será la base perfecta para tu tarta de quesitos y yogur.

Una vez que tengas tu mezcla lista, vierte la preparación en un molde previamente engrasado para que no se pegue. Introduce el molde en el horno precalentado y hornea durante unos 30 a 45 minutos a fuego medio. El truco para saber si está lista es observar el dorado de la superficie y usar un palillo para comprobar el interior; debe salir limpio. Cuando la tarta está dorada y parece firme, retírala del horno y deja que se enfríe un poco. Si lo deseas, en este momento puedes añadir una cobertura de mermelada de melocotón para darle un toque extra. Después de enfriar, la tarta de quesitos y yogur estará lista para ser disfrutada, ¡un postre irresistible!