Las tartaletas o quiche de pequeño tamaño son una de las mejores opciones para servir como entrante en una comida especial. Su apariencia delicada y su sabor de tarta salada las hacen sencillamente irresistibles. Admiten un gran cantidad de rellenos, pero nunca faltan en su preparación los huevos, la nata y el queso rallado. Por eso, su sabor es más suave y resulta muy goloso para comer.

En esta receta la protagonista, por eso, es la berenjena, cortada en cubos muy pequeños y estofada a fuego lento. Esta cocción aporta a la quiche una textura melosa y muy rica al paladar.

¿Cuántos comensales?
4
Masa de hojaldre
Masa de hojaldre
300 gramos
Queso rallado
Queso rallado
100 gramos
Nata líquida para cocinar
Nata líquida para cocinar
250 gramos
Avecrem Pollo
1 pastilla
Berenjena
Berenjena
3 unidades
Huevo
Huevo
4 unidades
Nuez moscada
Nuez moscada
al gusto
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Paso 1 de 3

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Corta las berenjenas en cuadraditos pequeños y ponlas en remojo con agua y sal. Escurre y pon a estofar lentamente en un poco de aceite.

Paso 2 de 3

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Extiende el hojaldre con el rodillo y forra un molde pinchándolo para que no se hinche. Mezcla la nata, los huevos, el Avecrem Caldo de Pollo y la nuez moscada con las berenjenas.

Paso 3 de 3

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Rellena con la mezcla de las berenjenas el hojaldre y cubre con el queso rallado. Hornea a 200ºC. durante 30 minutos. Sirve caliente o frío.

Las quiche tienen la gran ventaja de poder prepararlas con antelación, reservarlas en el frigorífico y antes de servir darles un toque de calor en el horno. ¡Dejarás a tus invitados con la boca abierta!

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