El éxito de un buen risotto dependerá de si queda o no cremoso. Para que así sea es necesario remover muy a menudo el arroz una vez que ya los has mojado con el caldo. Esto se explica porque mientras remueves los granos de arroz se frotan entre sí y van soltando su almidón, lo que ligará el líquido de cocción.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel