A la hora de freír el requesón es importante que la temperatura del aceite sea la adecuada. Para saberlo, lo más eficaz es dejar caer una gota del rebozado en el mismo. Si el rebozado cae hasta el fondo y emerge poco a poco, la temperatura del aceite está sobre los 160 ºC, perfecta para freír. Por otro lado, si el rebozado no cae del todo o se dispersa la temperatura es excesiva y nuestro rebozado se quemará.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel