Si te gusta la idea de esta crema de mejillones para un aperitivo pero no te acaba de convencer servirla como un plato para compartir y dipear, también puedes usarla como crema para untar en unos canapés sencillos hechos con pan tramezzino y decorado con unas anchoas o unas huevas.

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Almejas y los mejillones bien limpios

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la única desventaja de los mariscos de concha es que contienen muchas impurezas y arena. así que para que queden bien limpios un truco sencillo y efectivo es sumergirlos en agua salada (16 g de sal/l de agua) durante unas horas. de este modo, las almejas y los mejillones absorberán y expulsarán el agua, y se conservarán más tiempo.
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Mejillones limpios en un momento

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una forma de limpiar los mejillones rápida y sencilla es ayudarte con un cuchillo y retirar todas las barbas, lapas y restos de roca que tengan en la cáscara. después, saca las barbas que salen del interior y lávalos con agua fría. para que queden aún mucho más limpios puedes utilizar un estropajo de aluminio.
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Un buena forma de acompañar sopas y cremas son con picatostes, pequeños trozos de pan fritos, que se vierten en la sopa en el momento de servirla.

Un buena forma de acompañar sopas y cremas son con picatostes, pequeños trozos de pan fritos, que se vierten en la sopa en el momento de servirla.

puedes comprarlos hechos en el supermercado o bien hacerlos tú mismo en casa. si eliges hacerlos en casa, te recomendamos freírlos en el último momento para que absorban bien el sabor del aceite y no queden reblandecidos.

 
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