El pisto es la estrella de esta receta y su sabor definirá el resultado final del plato. Asegúrate de cocinar las verduras lentamente para que se ablanden y liberen sus sabores de manera óptima. Esto puede llevar un poco de tiempo, pero el resultado valdrá la pena.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el manejo de la masa filo. Esta masa es delicada y se seca rápidamente al contacto con el aire, lo que puede dificultar su manipulación. Para evitar que se rompa o se seque, es recomendable trabajar con una hoja de masa filo a la vez, manteniendo el resto cubierto con un paño húmedo para evitar que se sequen.
Además, al rellenar la masa filo con el pisto y el huevo, asegúrate de distribuir los ingredientes de manera uniforme para obtener un resultado equilibrado en cada bocado. Evita poner demasiado relleno, ya que esto puede dificultar el proceso de doblado y sellado de la masa filo.
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