Las alcachofas se ponen negras en seguida y eso no gusta a nadie. ¿La solución? Ponerlas en remojo con agua una vez peladas. Deberás añadir al líquido zumo de limón o troncos de perejil rotos. La vitamina C del limón o la A del perejil evitarán que se oxide la alcachofa y que se ponga negra.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel