Con el filo de un cuchillo haremos un pequeño corte en forma de cruz en la base y,a continuacion,surmegiremos los tomates en agua hirviendo durante unos instantes.Cuando comience a levantarse la piel,los sacaremos del agua y dejaremos que se enfrien antes de pelarlos
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel